¡Hágase la luz!

Soy un fotógrafo binacional francés-español afincado en Valencia.

Me inicié a la fotografía en los tiempos de los carretes, de la Cámara Oscura y de los productos químicos que olían y te manchaban los dedos.

Ahora todo es digital, pero los años en los que Photoshop no lo podían imaginar ni los más futuristas, nos enseñaron mucho de la esencia de la fotografía.

Lo que más me gusta en la fotografía, son las personas. Por eso empecé con retratos hasta que descubrí y me apasioné por la fotografía callejera.

Trabajo sobre todo en blanco y negro, pero también hago fotografías a color aunque, siendo daltónico, los proceso tal como los veo, y tiendo a saturarlos bastante (sino no los percibo).

Del retrato a la fotografía callejera

En mis principios como fotógrafo me atraían sobre todo los retratos.

Cuando empecé con las fotos en las calles, mi tendencia natural era seguir buscando el retrato: con encuadres más cerrados en particular.

Con el tiempo y la experiencia, aprendí que el contexto y las situaciones son aún más importante debido a los destacados aspectos sociales y culturales que conlleva este tipo de fotografía.

¿Qué es Street Photography

La fotografía callejera («Street Photography» en inglés) es una práctica de fotografía al aire libre en la que el tema principal es la presencia humana, directa o indirecta, en situaciones espontáneas y en lugares públicos como la calle, los parques, las playas o las manifestaciones.

(Wikipedia)

Las fotografías street (callejeras) capturan momentos auténticos de la vida cotidiana en entornos urbanos. Las fotografías callejeras cuentan historias humanas.

Pueden transmitir emociones, contextos culturales y aspectos sociales importantes. Muestran la diversidad de la vida urbana, capturando momentos de diferentes culturas, tradiciones, estilos de vida y experiencias humanas.

Estas imágenes pueden celebrar la riqueza y la variedad de la sociedad.

Pero en particular, constituyen la memoria histórica de una sociedad, son una cápsula del tiempo que hablará de nuestra civilización cuando hayamos muerto.