¡Hágase la luz!

Me inicié a la fotografía en los tiempos de los carretes, de la Cámara Oscura y de los productos químicos que olían y te manchaban los dedos.

Ahora todo es digital, pero los años en los que Photoshop no lo podían imaginar ni los más futuristas, nos enseñaron mucho de la esencia de la fotografía.

Eran años en los que los carretes costaban lo suyo y que no había que malgastar una toma. En los que había que pensar antes de disparar.

Cómo puedo ayudarte

Si eres “particular” apuesto que no quieres la típica foto “mira la cámara, patata y clic” que sale en la orla de la Universidad o en un escaparate de la tienda del barrio.

Te propongo fotos en las que expreses quién eres y no solo a quien te pareces. Fotos en las que puedas transmitir algo realmente tuyo. Una sesión en la que conocerte y darte confianza es por lo menos tan importante como la técnica fotográfica en sí.

Si eres profesional, te informo que no hago fotos de productos pues mi aportación es especial cuando hay personas en la escena: retratos corporativos, eventos, moda, publicidad en la que intervienen personas.

No permitamos que la tecnología, por importante que sea dominarla, nos haga olvidar o menospreciar la parte humana de nuestro trabajo.